ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA DE RAIFFERSHARDT

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA DE RAIFFERSHARDT
Oración a María: Amada madre envuélveme con tu manto amoroso y ruega por mi ante el Trono del Eterno para ser feliz y tener abundancia de todo lo bueno para cada día de mi vida. Amén

jueves, 23 de diciembre de 2010

Reflexionando sobre la Energía Crística: el origen de la Navidad

Las personas intentamos llenar en Navidad el vacío interior con cosas externas pero nos olvidamos de llenar nuestro interior con algo precisamente interno, nada externo puede llenar nuestro interior, quizás nos amortiguará la caída o nos dará un respiro, pero el vacío interno tan sólo se puede llenar con la luz y la fuerza del amor.

Las personas inconscientemente sentimos la necesidad de llegar a la felicidad, a una plenitud interior y esto lo buscamos, pues quien no desea encontrar la felicidad? Sin embargo, la felicidad procede de nuestro interior. Y muchas veces en Navidad buscamos llenar esta felicidad a través de cosas que no nos la pueden dar como un abrigo, un perfume, una camisa … esto evidentemente da una cierta alegría o felicidad temporal, e incluso es bueno si somos conscientes de su sentido, y nos la tomamos como un regalo que nos hacemos , pero, ¿es ésta la verdadera felicidad que realmente buscamos?

Las personas en estas fiestas buscamos comprar cosas, tener más cosas, más bonitas, más que otro, más y mejor … llenar este vacío interior a través de la compra de cosas, de consumir cosas. Sin embargo, el comprar, es cierto que nos da un momento de alegría, de ilusión … pero en unos pocos días, semanas o meses, a más tardar, esta ilusión creada por lo que compramos ha desaparecido, y este vacío, que hemos querido llenar con aquel abrigo, esta camisa o aquel perfume, continúa aquí, obteniendo con ello frustración ...

En realidad, el mayor regalo que nos podemos hacer como seres humanos es querernos a nosotros mismos y a los otros, amarnos sinceramente y perdonarnos también de corazón cuando nos equivocamos en las cosas que hagamos.

Cada 22 de diciembre desde los confines del Universo y más allá de ellos, inicia un viaje hacia nosotros una fuerza muy especial, que el Creador nos envía, esta fuerza es la Energía Crística. Es la fuerza del Amor que Dios nos envía para que nos ayude a tomar conciencia de nuestras debilidades y nos ayude a través de su luz y su amor a superar ese vacío interno, las cosas que nos cuestan, nuestra parte oscura , aquello que nos hace sufrir. Este amor es el que nos envía Dios para que podamos vivirlo en Navidad, y también durante el resto del año, y de este modo sentir la verdadera plenitud y felicidad a la vida.

Este amor que Dios nos envía de forma especial cada año por estas fechas y que llega de forma plena a la Tierra el día 24 de diciembre nos recuerda que Dios siempre está a nuestro lado, que se acuerda de nosotros y que nos da todo su amor para superar nuestros procesos de aprendizaje, las cosas que he de aprender en la vida, las dificultades por las que pasamos, y así sea más fácil superarlas.

El mayor regalo que uno puede hacerse y también dar a los otros es el amor, como Dios hace con nosotros. Pero cómo puede darse verdadero amor a los otros, si uno tiene dificultades en quererse un mismo, cómo puedo dar agua a los otros si mi pozo no tiene agua ni siquiera para mí. Quizás uno de los mejores regalos que podemos recibir por Navidad, para después también poder darlo a los demás, es el querernos a nosotros mismos de forma sincera y pura …

Si Dios nos perdona desde su Amor, ¿porqué no nos debemos perdonar nosotros mismos? Si Él, que nos conoce perfectamente, nos perdona ¿porqué no me perdono yo a mi mismo?

El camino de inicio para alcanzar la felicidad es el perdón. Perdonarse uno mismo, decirnos a nosotros mismos que nos perdonamos por los errores que hemos cometido puesto que lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido o podido hacer en aquel mal momento, pequeño o grande, que tuvimos, dejemos de culparnos y vayamos hacia delante. Al mismo tiempo, si somos capaces de perdonarnos nosotros mismos, también deberíamos perdonar a los demás, por lo que han dicho o hecho, pues si Dios, desde el conocimiento de todos los caminos y de lo más íntimo de nuestra propia persona, perdona al otro como a mi mismo, y Él lo sabe Todo, quién soy yo para no perdonar al prójimo, si yo tengo una visión parcial y limitada, y no conozco los caminos de Dios ni los que tiene preparados para el alma.

Hemos de pedirle a Dios que nos deje sentir su amor en nuestro interior, y que lo haga crecer. Pero, no nos lo tomemos como una petición retórica, por cumplir, por quedar bien, no, pidámoslo de todo corazón y en voz alta, y Dios se encargará de traérnoslo a nuestra vida, pues Él quiere el mejor por nosotros. Para Dios no hay cosas pequeñas ni grandes, ésta es una distinción que hace el ser humano, pero para Él todo lo que le pidamos es igual de importante, y si nos lo puede dar, nos lo dará, sino nos lo dará más tarde, y, si no es posible, es porque Dios tiene una cosa mejor para nosotros. Hablamos con nosotros mismos y desde el corazón digámosnos, aunque nos cueste, que nos queremos, que nos amamos de verdad. El mejor regalo que nos podemos hacer es decirnos “Te amo” “Me amo”.

Quizás al principio cueste hacer este simple gesto pero después sentiréis que el amor, la plenitud, llena poco a poco, vuestro corazón, vuestra persona. Esta sensación es la Energía Crística que, como hijos y hijas de Dios, todos tenemos en nuestro interior, esta energía es el Amor. La mejor ofrenda, el mejor regalo que podemos darnos a nosotros mismos y a Dios es querernos y querer a los demás, porque cuando nos queremos a nosotros mismos amamos a Dios, y Dios entonces ve que su obra, su creación no se maltrata a sí misma ni a los dones que Él nos ha dado a cada uno de nosotros, de forma especial, sino que amamos nuestras sombras, que nos ayudan a crecer y a superarnos y a nuestra luz, que proviene de Dios y es parte de Él.

Dios nos ha creado desde su amor y por lo tanto todos tenemos este amor dentro nuestro, pero en estas fechas navideñas, cada año es cuando Dios nos envía la Energía Crística para que reconozcamos su amor, para que nos dejemos transformar por ella, y también para reconocer su amor en nuestro más profundo interior, y como aquel que riega una planta para que crezca y dé fruto, también nosotros lo hagamos crecer en nosotros para qu dé su fruto, ¿cómo se hace esto? Pues intentando amarnos sinceramente, diciendo sí cuando se debe decir sí, diciendo no, cuando se debe decir no, dando una caricia o diciendo una palabra amable cuando toca; poniendo un límite a alguien cuando sea necesario, pero mirando de hacerlo siempre con amor, y cuando no consigamos hacerlo así... acordémonos de perdonarnos una vez más, y otra y otra… (y de la misma forma perdonar a los demás), y desde el amor continuemos el camino allí donde lo habíamos dejado, levantándonos de la caída, sacudiéndonos el polvo, y volviendo a caminar hacia la próxima meta en nuestra vida.

viernes, 19 de noviembre de 2010

El Papa y la laicidad española

Parece ser que el Papa de la Iglesia Católico-Romana en el famoso avión que lo había de llevar a Barcelona para consagrar el templo de la Sagrada Familia, le comentó a un periodista que España en cuanto a la religión se encontraba al mismo nivel que en los años treinta ... (momento en el que se llegaron a matar a sacerdotes) independientemente de lo sorprendentes, falsas e inoportunas que son estas declaraciones, me llama la atención una cosa.

Lo bueno, como siempre, es tirar pelotas fuera y ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Si se tomaran las declaraciones de Benedicto XVI en serio, entonces el propio Pontífice Romano debería hacer una seria y meditada reflexión acerca de la responsabilidad que el mismo Papa, como cabeza visible de la Iglesia Católica, y la propia Iglesia en sí, tienen en el surgimiento de este laicismo, o mejor dicho, en la proliferación de una apatía en las personas que, si bien no saben hacia dónde se dirigen, sí tienen claro hacia dónde no quieren dirigirse o dónde no quieren estar, que es en la Iglesia Católica, a no ser, evidentemente que las cosas cambien mucho.

La Iglesia Católica tal y como actúa por desgracia, y a salvo de honrosas excepciones que viven el camino mostrado por Jesús,  se aleja mucho del mensaje original dado por Cristo (en mi opinión, el primer comunista auténtico, desde hace 2.000 años).

Es una pena porque en el cristianismo original se hallan bellos ejemplos de cómo deberíamos vivir el amor, la libertad y sobre todo la ausencia de pecado, invento creado por ciertos "dirigentes" de la Iglesia Católica para someter a través del miedo a las personas de buen corazón, es decir, a los auténticos seguidores de Cristo. Y luego ... uno se extraña de que el tercer mensaje de Fátima dado a los pastores sea (y ello dicho por el propio Benedicto XVI en el avión que lo llevaba precisamente a Fátima) que Satanás se instaurará incluso en los puestos más altos de la Iglesia Católica ...

Información a nivel espiritual

He recibido un comunicado de la Iglesia Cristiana Esenia en el que se dice que el día 1 de diciembre de 2010 aparecerá en internet una información sorprendente a nivel espiritual. Creo que por el momento ni tan siquiera en la propia web de la Iglesia aparece la información.

martes, 16 de noviembre de 2010

Un ángel me ha dicho

Hoy, un ángel me ha dicho que está a mi lado...
Hoy, ese ángel me ha dicho que Dios está conmigo ... y en mi.
Hoy, ese ángel me ha dicho que Dios está en mi y que yo soy en Él.
Hoy, ese ángel me ha dicho que todos somos Uno, en Dios.
Hoy, estoy feliz porque sé que soy uno con Dios y uno contigo.
Hoy, siento una amorosa unión con Todo,
Hoy reconcozco que el Todo es Uno y que en ese Uno soy yo.

El ciego y el sordo (Dedicado a Leo Tolstoy)

Una vez un ciego y un sordo iban hacia una vereda vecina para conseguir guisantes. Entonces el sordo le dijo al ciego: "tú escuchas lo que pasa, y me lo cuentas, yo miro lo que pasa y te lo cuento".

Cuando entraron en el campo de guisantes se detuvieron. El ciego palpó los guisantes y exclamó "¡Están crecidos!" y el sordo le preguntó: "¿Qué pasa?". Entonces el sordo tropezó contra una cerca y se cayó. El sordo le preguntó: "¿Qué pasa?". Y el ciego respondió: "Ah, esta cerca". Entonces el sordo dijo: "¿Está cerca? ¡Pues corramos!", y se lanzó a correr.

TOLSTOY, Leo. El ciego y el sordo. Cuentos.


La única persona verdaderamente sorda es aquella que no quiere escuchar, pues incluso un sordo que quiera entender hará todo lo posible por comunicarse. No hay más ciego que el que no quiere ver, porque una persona que tenga una limitación en el sentido de la vista si quiere puede "ver" a través de los otros sentidos, desarrollando incluso una especie de visión interna.

Sin embargo, respecto de las personas que tienen todos los sentidos a su disposición pero que no quieren usarlos para descubrir la verdad no puede hacerse nada. En estos casos la persona internamente sabe o puede saber fácilmente cuál es la causa de sus males pero no quiere verlos, quizá por el dolor que le pudiera producir el reconocimiento de la situación, quizá por los cambios que debería realizar en su vida, todos tenemos en realidad un variado repertorio de "quizás" que nos "protegen" del dolor para mantenernos en una aparente armonía.

En esas situaciones tan sólo cabe confiar en que Dios y sus ángeles sagrados guíen a esa persona. Pues el que no quiere ver o no está preparado para ello necesita su tiempo para madurar ya que de lo contrario, también es cierto que se arrancaría la planta antes de que diera fruto, y ello sería totalmente incorrecto. Es en estas situaciones, que se dan generalmente con las personas queridas, como los hijos, la pareja, las amistades o los padres, donde debemos recordar que el amor sin premisas ni restricciones, el amor sin condiciones, el verdadero amor, el incondicional, ha de brillar más que nunca, para, desde el silencio, ayudar a quién lo necesite a fin de que pueda encontrar el camino y dar los pasos adecuados en su vida. En estos casos la ayuda puede ser variopinta desde dar un consejo a rezar por el otro, en el silencio de nuestra intimidad, dejando ante todo que la persona siga su propio proceso personal fruto de su libertad de elección que, de buen seguro, lo conducirá de vuelta a las verdes praderas en las que Dios nos aguarda paciente y con alegría.

No es algo fácil, cuando existe el amor hacia otra persona, pero el amor, a veces es suave y otras, bajo una muy distinta apariencia, es duro, pareciendo incluso desde el mundo de las apariencias que la actuación que se ha tenido con el otro nada tiene que ver con el amor. Sin embargo, a veces cuanto más alejado parece que se está es cuando más cerca se está de uno pues la distancia física es medible físicamente pero la unión en el amor va más allá de toda medida humana.

Ver desde el otro lado como una persona querida va por un camino pedregoso es algo doloroso pero ha de aceptarse, al no haber nada malo en ello, por ser el camino escogido la libre elección de la persona. En estos casos, ha de tenerse la confianza en que Dios está con todos nosotros y que Él se ocupa de que cada uno de nosotros seamos felices y encontremos nuestro propio sentido y camino en la vida hacia Él.

jueves, 4 de noviembre de 2010

La libertad: ¿una limitación divina?

Dios es nuestro Padre y como tal siempre está a nuestro lado, apoyándonos, animándonos, ayudándonos y sobre todo amándonos. Tan sólo hace falta un acto tan sencillo como pedirle ayuda para que Él se ponga inmediatamente en camino para acudir en nuestro auxilio. Así es Él, la lástima es que nos lo hayan pintado de otra forma, pero que lo pinten de otra forma no significa que sea así. Hemos de tener confianza en que Él nos ayuda y en que por encima de todas las cosas, al ser sus hijos, quiere que seamos auténtica y plenamente felices en nuestra vida, todo lo que no sea seguir este camino, en realidad es algo no deseado por Dios.

Entonces, a uno le surge la pregunta de porqué entonces lo permite. La respuesta es sencilla, de los males de la humanidad tan sólo existe un único responsable, el ser humano. Dios nos ha dado el mayor don que se puede dar para decidir y actuar, este Don es la LIBERTAD. Con ella podemos decidir convertir la Tierra en un paraíso lleno de alegría, unión con los demás, felicidad, ... o en un auténtico y tremendo infierno presidido por el egoísmo. Esa es nuestra elección. Si realmente Dios es nuestro Padre sin límites ni limitaciones, si en Él está el Amor, cómo podría un padre amoroso hacer daño a su hijo...

El castigo divino es algo que alguien nos ha "vendido" porque el miedo produce sumisión y esa sumisión conlleva una pérdida de la propia libertad, una limitación en nuestra vida y que ese otro ser humano, un igual a mi, diga lo que yo tengo que hacer en mi vida bajo la pena de un castigo si no lo hago es algo sospechoso. Sin embargo, si nos consideramos hijos de Dios, nuestro mayor don como he dicho, es la libertad, y los hijos libres de Dios no están sometidos a los otros sino unidos a ellos a través del amor hacia uno mismo, hacia los demás y hacia Dios. Una persona tan sólo puede ser limitada en su vida, en sus acciones si esa misma persona desea que así sea, yo sólo acepto un regalo si así lo deseo, sino el regalo es tuyo. Por tanto, alguien tan sólo puede ejercer presión en nosotros si nosotros permitimos que esa presión se ejerza en nosotros, ya que esa curiosamente en nuestra libertad, aceptarla o no.

Dios es apertura, expansión, actividad verdadera, amorosa e incesante. Si realmente Dios no quiere someternos y ama nuestra libertad por encima de todo, al ser algo maravilloso porqué nosotros hemos de limitarla con nuestras propias restricciones o con imposiciones de los demás... porqué auto-limitar nuestro Ser si el mismo Dios, Aquél que lo sabe todo, no lo hace; seamos verdaderamente libres, en ese elemento reside nuestra verdadera fuerza como hijos de Dios, pues el límite está en uno mismo y por tanto la limitación de nuestra propia fuerza y vida la elige y acepta uno mismo, al aceptar que la opinión limitante de otros respecto de nosotros es más correcta que la nuestra propia o al tener la persona una imagen sesgada de sí misma y de su verdadera fuerza. Por tanto, aceptemos nuestra fuerza, empezando por amarse cada uno a sí mismo, tanto en la parte de luz como de oscuridad, y con esa aceptación de uno mismo hagamos el camino hacia la libertad interior, seamos verdaderamente libres ... a imagen y semejanza de Dios.

jueves, 15 de abril de 2010

La dieta ¿anticrisis?

La sociedad y el modo de vida actual está ciertamente en crisis. Esto significa que el modelo que en occidente estábamos viviendo hasta el momento ha de cambiar. Si a las personas les preguntamos si están contentos con los gobernantes, con la clase política, con la violencia en el mundo, con el dolor, con todo ello probablemente dirán que no lo quieren, porque todos buscamos la felicidad. Sin embargo lo que esta crisis, este “cambio” está demostrando es que la felicidad la estamos buscando en algo temporal: un coche mejor que el del vecino, hacer mejores vacaciones que el otro, ganar más dinero que el otro …  todos queremos un mundo mejor para todos, pero eso sí que no nos quiten nuestro nivel de vida, etc etc

Esta crisis nos está ayudando a reevaluar nuestras ideas, nuestros objetivos, nuestro camino en la vida y nuestra meta.

Por poner un ejemplo sintomático:

Buscamos soluciones a la crisis y para ello hallamos la receta anti-crisis. No sé si sabréis lo que significa anti-crisis, pero en NO A LA CRISIS, con lo que en vez de decidirme por un  "a favor de la felicidad", diciendo quiero la PRO-VIDA, LA PRO-FELICIDAD, caígo en la espiral de la no crisis, es decir, sólo veo la crisis y ésta me engulle en su espiral.

Esta reflexión, por tanto, va a ser PRO-FELICIDAD, PRO-ABUNDANCIA, PRO-CONFIANZA  .... EN DIOS.

Mateo en su evangelio dice “No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Hemos de aprender a ver las cosas realmente importantes en nuestras vidas ,las que nos dan verdadero alimento, como el amor en nuestra pareja, la amistad, una puesta de sol, una sonrisa, eso nos da vida y la vida viene de Dios.

“No andéis, pues preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos, (o a comprarnos el último modelo de Versage)?
Pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero el Reino de Dios, y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.

Yo mismo he tenido pruebas palpables y auténticas del verdadero poder de la oración rezada con confianza a Dios y de su resultado. Dios nos cuida tan sólo hemos de pedir adecuadamente y, por supuesto, hacer en la materia (en el mundo) todo lo que esté en nuestra mano, el resto pídamoslo a Dios, y Él nos ayudará, yo lo he comprobado y puedo decir que es cierto.

Así que no os preocupéis del mañana ocuparos de realizar hoy vuestras tareas diarias, vuestro trabajo lo mejor posible, con alegría, con dedicación, con amor … hagamos todas las cosas lo mejor posible y si no nos salen del todo bien, no pasa nada..., tan sólo procuremos hacerlo mejor la próxima vez, pero eso sí antes de volver a intentarlo démonos a nosotros mismos un beso sincero de amor y digámonos “me quiero, lo he hecho lo mejor posible, pero ahora con la experiencia que tengo la próxima vez lo haré mejor”.

Dios lo ve todo y como un padre amoroso nos perdona si erramos y nos da una nueva oportunidad para mejorar, ¿porqué si Dios nos perdona NO somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos?  … ¿para qué, por qué Dios nos da una nueva oportunidad? Nos la da para ser verdaderamente felices. Y … ¿en que consiste la felicidad me preguntaréis?

La felicidad consiste en ser uno con Dios en nuestra vida diaria y uno con nosotros mismos, sin falsedades, sin mentiras, … con luz y amor, sabiendo que tras cada piedra que nos encontramos en el camino, tras cada dificultad, se encuentra un gran regalo, una gran lección aprendida, para nosotros, Para que fluya la Pro Riqueza en Nuestra Vida debemos realizar nuestras tareas con amor, pues en cada acto que hagamos con amor ahí estará Dios presente y si a pesar de ello uno o el otro pasa momentos de apuro pensad en que nuestro Padre amoroso estará ahí para indicarnos un nuevo camino y sus ángeles sagrados nos conducirán a través de él para llegar a la plena felicidad en la Tierra, ya que si cada uno de nosotros busca pensar, hablar y actuar con luz y amor en nuestra vida diaria, todas las demás cosas se nos darán por añadidura.